miércoles, mayo 10, 2006

Soraya



Fallecio Soraya. No es que tenga sus discos ni nada, pero me caía muy bien. Tenia 37 años y era hermosa.
Por favor, digan el primer nombre de algun hijo de puta que haya muerto en el último par de años asi me alegro un rato. Soy de esos que creen que solo muere gente buena.







De Repente

Mil ojos mirando hacia mi
De los tuyos no puedo huir
Tu mirada me tiene encantada
Si te dejo entrar, estare equivocada

Otras manos lo han intentado
Solo las tuyas me han encontrado
Ya no puedo esconder
El querer sentirte al amanecer

De repente en mi vida
Hay algo que me tiene confundida
No lo puedo evitar, puedo intentar
Conservar el asombro hasta el final

Mil palabras ya he oido
Solo las tuyas no han desvanecido
No puedo escapar de sus sonidos
Estoy hipnotizada en un sueño continuo

Otros corazones no han tenido miedo
Solo el tuyo es el que quiero
Hare todo para cuidar tu amor
Quizas sera una tonteria, no tengo temor

De repente en mi vida
Hay algo que me tiene confundida
No lo puedo evitar, puedo intentar
Conservar el asombro hasta el final

Mil veces quise estar sola
Vivir sin tu amor aunque sea una hora
Cada vez vuelve el llanto
Regreso a ti, es que te quiero tanto

Mil pensamientos giran a mi alrededor
Hacen que se sienta paz interior
Al pensar el porque de esta situacion
En tus besos encuentro la solucion

De repente en mi vida
Hay algo que me tiene confundida
No lo puedo evitar, puedo intentar
Conservar el asombro hasta el final

De repente en mi vida
Hay algo que me tiene confundida
No lo puedo evitar, puedo intentar
Conservar el asombro hasta el final

sábado, mayo 06, 2006

¡Aca no se rinde nadie!



Alta Gracia es una ciudad del Córdoba donde el Che Guevara vivió desde los 6 a los 16 años, mas o menos, las biografías son imprecisas. El punto es que ahí paso diez años de su etapa mas formativa y ahí está el museo.
Saque unas fotos que ya veré si puedo colgar, larga historia.
A unos 50 mts del museo hay un kiosco que vende libros, videos, dvds, remeras, relojes, merchandising, todo relacionado al Che, relojes, banderas, billetes. Hablando con el dueño, un simpático holandés, que a pesar de haber quedado viudo de su esposa argentina, de que sus hijas vivan en Holanda y haber pasado corralito y corralón decidió quedarse acá. En su español duro nos contó que él estaba en el servicio militar cuando mataron al Che y ya estaba haciendo marchas en contra de EEUU, bla, bla.
Le compre un libro de fotos y un billete del Che de la edición de 1960 con su firma como Presidente del Banco Nación de Cuba. Se me caía la baba con la biografía de Anderson, gorda como una Biblia y de letra chiquita, y tan cara como el libro de fotos. Tuve que elegir entre uno y el otro.
Cuando entró una de sus hijas, de visita en argentina, casi me muero, una valkiria para clavarla contra la pared como una mariposa.
En el museo charlamos con la encargada, ahí todos son biógrafos del Che, ella, la empleada, el Holandés.
Al rato llegó, también por casualidad, de visita un viejo de Buenos Aires y nos lo presento. Escuchen esto, el viejo es amigo del Che desde los 4 años. Tiene su misma edad, 78 años, mas joven que mi abuela.
No lo podía creer, lo acribillamos a preguntas y el viejo se copaba bastante. Lo filme un rato y todo. Los puntos álgidos fueron cuando le pregunte sobre los despelotado que dicen era el padre del che, el viejo dio un paso atrás que creí que su bastoncito de porquería no lo iba a aguantar, se puso serio y dijo, “Yo del padre del Che no hablo, la madre era una excelentísima mujer, pero yo del padre del che no hablo.” Y después le pregunté por la costumbre de cogerse a las mucamas y sobre la relación del Che con ellas, y dijo mirándome con una sonrisa en los ojos, “El Che era un hijo de puta, pero en todo sentido.” Me alegro de ser un hijo de puta yo mismo.
Un rato después, con el bastón, señaló una foto que mostraba un grupo de chicos, “Este es mi cumpleaños. Este soy yo, y este es el Che.” “¿Y esta?” le pregunte sobre una foto que mostraba otro grupo de chicos entre los que estaba también el Che, por supuesto, la mayoría en cuero, sentados en una de esas mesas y bancos de cemento, “Esta es en el Sierras,” dijo. El Sierras es el Sierras Hotel, un Hotel de lujo en Alta gracia construido alrededor de 1910, lugar de reunión común para la aristocracia de la ciudad. La foto se resignificó cuando al otro día fuimos al Sierras, abandonado y ocupado por 20 años y en reconstrucción y ampliación ahora, y dando la vuelta al parque que lo rodea, como de 6 manzanas, nos encontramos con una arquito de piedra en el que se leía, labrado en la piedra superior, “Piletas del Sierras.”