viernes, octubre 06, 2006

LOST (y la concha de tu madre)


El miércoles dieron el primer capítulo de la 3er temporada en EEUU. Enseguida se armo un ágape para el evento. Nos juntamos a comer de un amigo, mientras su máquina bajaba el capítulo recién emitido en el gran pais del norte, a 15 mil kilómetros de distancia (que genialidad la web, tengo que escribir algo sobre eso).
Anyway, el anfitrión lió un porro y le di un par de secas antes de verlo.
Me enteré de Lost como todo el mundo. Empezaron a bombardearnos por no me acuerdo que canal de cable con unos infomercials tipo “Llame ya!” y lo vendían como “Esta serie es genial! Tiene suspenso de policial, misterio, romance. Tiene elementos fantásticos! Osos polares y mostros! Tiene un poco para cada uno!”
Demasiado. Me pareció una porquería desde el concepto. Esa desesperación para vendérsela a todo el mundo lindaba con la prostitución y la mendicidad. Mi última serie seguida con amor incondicional fue X-Files y ya había tenido con eso.
Pero la mula proveyó a todos mis amigos de sus temporadas completas. Y me refiero a toooodos mis amigos, lo que me dejaba a fuera de todas y cada una de las conversaciones. Así que la tuve que mirar. Y no me gustó. No me gustó nada. Pero la desesperación por permanecer me obligó a verla. Y cada vez que nos reuníamos era despotricar y maldecir. Pero la miré toda. Me hice amigo de Jack, de Lock, de Kate (slurp), de Swayer. Pero no me gustaba. Miraba y decía, esto no es de náufragos. Para eso me miro la de Tom Hanks. Tarzán. El Señor de las Moscas. Pare eso me miro La Laguna Azul. Todo eso pensaba.
Pero el miércoles dieron el 1ero de la 3er temporada. Y me encantó.
No se si recién ahora acepto que no es una serie sobre náufragos. Si recién ahora me empezó a gustar. Dicen que macho es el que probó y no le gusto. Bueno tuve que probar mucho. Tuvieron que pasar 2 temporadas. 48 capítulos de 42 minutos. Documentales. Backstages. Videos “misteriosos” bajados de internet. Debates entre pizza. “No cuenten, no cuenten que ese capítulo todavía no lo vi!” Y un porro. No olvidemos el porro.