Día 8: Horse Riding Girls
A la mañana fui a Cubana de Aviación y adelante el vuelo para dentro de una semana. Por supuesto no se puede dejar de ver esto medio como un fracaso, aunque no me arrepiento, me hubiera gustado esperar hasta el jueves, a la vuelta de la excursión para ver si pegaba onda con alguien ahí, pero solo quedaban 5 lugares en el avión así que para no errarle pague los 50 dólares y listo. Son las únicas “amigas” que hice en La Habana exceptuando a los gallegos. Jani dijo sobre su colega blanca, “Esta dice que no la chupa, pero yo no le creo.” Yo si le creo, Yanelle es divina y más histérica. Los gallegos me decían que las jineteras no se esfuerzan demasiado lo que me sorprendió, y las lindas se supone que se esfuerzan menos aún. Jani respondía a mis preguntas muy suelta y Yanelle, medio molesta por mi “cultura general” de sus modos, le dijo que no hable tanto, “Que éste ya sabe mucho mas de lo que debe.” Ambas pensaban que soy “mangón,” lindo, pero que van a decir... aunque Jani se sinceró y me dijo “Deberías bajar la panza para ser más mangón.” Jejeje.
Me puse a hablar con dos jineteras que me llamaron en un puestito de refrescos. Les aclare que no quería hacerles perder el tiempo, “Solo estamos hablando!”, Yeah, right. Las termine invitando a almorzar. Hablamos de cosas de jineteras. Le llaman “novios” a sus clientes y “turistas” a los ocasionales. Una era blanca, Yanelle y la otra negra, Jani. Jani debe haber sido mas barata porque hablaba de “Dos o tres turistas... o cuatro o los que sean” y la otra dijo “Yo solo uno y me voy a mi casa,” aunque podía estar simulando. Por lo que dicen no tienen hijos pero mantienen a sus casas y no pasan hambre ya que hablaban de haber comprado DVD y esas cosas, que pensándolo fríamente es barato, un DVD son 10 clientes de 20 dólares. Y ambas perdieron 3 horas hablando al pedo con migo así que no estaban pendientes del trabajo digamos. Tienen técnicas de conquista de “mujer normal,” por ejemplo, una vez un pibe que estaba con una jinetera me la ofreció y le dije que no gracias, “Y para que has venido a Cuba entonces?” le dije que no había ido por eso, y fue ella la que me preguntó buscando pincharme, “Eres puto?” La mina creía que cuestionando mi hombría ganaría un cliente. Tienen otro concepto de la cosa supongo.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home