jueves, julio 19, 2007

A la Derecha de Dios

Entonces… Murió el Negro Fontanarrosa. Era un secreto a voces que no nos quedaba mucho tiempo, a nosotros y a él. Este último año estuvo plagado de homenajes en vida de todo tipo, desde premios internacionales a series de televisión basadas en sus cuentos. Recibió cada reconocimiento y diplomita como recibió esta enfermedad de mierda. Todos, incluso él, éramos concientes de que se nos acababa el tiempo. Se notaba el apuro en cada noticia: “El humorista y escritor Rosarino fue agasajado en…”
Mi sensación personal es de egoísmo. Si se curaba milagrosamente perfecto, cosa que no iba a pasar, así que me conformaba con que esté de esa forma indefinidamente, dictando ideas que no podía escribir por su propia mano, o dando conferencias para hacerme reflexionar y/o cagarme de risa.
No tengo palabras excepto las usuales que son una pavada por supuesto.
Me viene a la mente una historieta auto-referencial en la que El Negro discutía con sus personajes, Inodoro y Boogie, y les decía, indignado por la rebelión ésta que le planteaban, que si no fuera por él, no existirían. Al final Boogie le daba un tiro por la espalda y le decía a Inodoro: “Los dibujantes pasan y los dibujos quedan…”
Un prócer más se agrega a la lista de buena gente que se va contra los hijos de puta que se quedan para jodernos la vida. Esperemos que les tire rayos desde arriba. Nosotros le sacrificaremos carne y vino.